PREIKESTOLEN, UN PALCO AL FIORDO DE LA LUZ


El lugar donde se acaban los adjetivos


preikestolen
Ya hacía días que rondábamos por Noruega pero esa mañana latía diferente, el sol tuvo a bien venir a desayunar con nosotros y por primera vez no nos molestó que la luz matinal decidiese deslizarse a través de la ventana a las cuatro de la mañana.
preikestolenHabíamos estado valorando varias opciones para desplazarnos hasta el Preikestolen. Casi todos los viajeros que llegan a Stavanger, la ciudad donde estábamos alojados, optan por coger el ferry que enlaza  Stavanger con la población de Tau para una vez allí coger el autobús que los lleva hasta Preikestolhytta. Pero nosotros optamos por otra opción, escogimos acercarnos a nuestro destino principal en Noruega en coche de alquiler pues consideramos que esta posibilidad nos ofrecía algo más de libertad de acción.

Partíamos de Stavanger ataviados con buen calzado y prendas resistentes pues teníamos conocimiento de que la subida al púlpito presenta cierta dificultad. En el maletero del Octavia tres mochilas ligeras con agua, plátanos y bocadillos reconstituyentes que seguro que nos iban a hacer falta.


preikestolenSiguiendo la carretera E39 bajamos hasta Sandnes donde enlazamos con la 13 que nos llevó hasta Lauvvik. Desde aquí, lugar de donde partía el Ferry que cogeríamos hasta Oanes, pudimos tener una primera visión lejana del Lysefjord, el fiordo de la luz, sobre el que se eleva imponente el puente del Lysefjord uniendo Oanes con Forsand. Una vez cruzado el Hogsfjord con el ferry seguimos circulando dirección Jorpeland hasta el cruce de Preikestolhytta, punto de partida del sendero que nos llevará hasta el ansiado Preikestolen.


preikestolenAparcamos en el estacionamiento público de Preikestolhytta para comenzar nuestra ascensión hasta nuestra meta. Tres quilómetros y ochocientos metros de senderos pedregosos con fuertes subidas que nos llevarían a alcanzar los 604 metros de altura del púlpito.

Una sucesión de impresionantes vistas sobre el fiordo, despeñaderos, planicies y lagos helados permiten que las dos horas de tránsito por dificultosos senderos se hagan mucho más llevaderas y el continuo trinar de los pinzones hace que desatiendas el resoplar propio del esfuerzo realizado.


Cuando parece que el aliento quiere abandonarte y las piernas flaquean, alzas la mirada y ahí está, lo estás viendo, en ese momento se te olvida que has de respirar y poco a poco, embelesado con la impresionante visión de esa magnífica formación rocosa, el aire va inundando tus pulmones para que jamás olvides ese instante. Suspiras, callas y te dices “existe, míralo, está ahí”, el fascinante Preikestolen.

preikestolenYa de lejos produce una sensación vertiginosa, pero no lo puedes evitar, has de pisarlo, asomarte con cautela a su abismo, reptar con mucha precaución hasta sacar la cabeza para mirar el agua del fondo e ir pasando a querer desafiar al miedo y sentarte en su  borde. Una vez sentado, rígido como un palo, intentas captar el momento, grabar las imágenes en la memoria con el cliché de-  no olvidar esto - bien grapado. El Lysefjord desde lo alto del Preikestolen ensalza su natural belleza.

preikestolenNos sentamos en el suelo junto a la grieta por donde dicen que un día se separará la plataforma del Preikestolen del resto del macizo y te convences de que eso no pasará nunca, jamás se casaran cinco hermanas con cinco hermanos, por mucha leyenda Noruega que así lo prediga.

Nos terminamos los bocadillos pausadamente, y tomamos el camino de vuelta por el sendero inferior, no sin antes echar la mirada hacia atrás para grabar una última imagen inolvidable de ese lugar. Cuando llegué al coche cogí mis notas por la página de “lugares del mundo que hay qué visitar” pero no visé el Preikestolen.


preikestolenDatos del Preikestolen:

Altura: 604 metros

Plataforma superior: Unos 620 metros cuadrados

Ubicación: Formación rocosa situada sobre el  fiordo de Lyse (Lysefjord) en la región de Rogaland, Noruega. Muy cerca de la ciudad de Jorpeland

Preikestlhytta: Albergue que cuenta con 400 plazas de aparcamiento que son utilizados por los huéspedes del hotel y turistas que van al púlpito. Punto inicial del ascenso al Preikestolen al que llegan autobuses procedenttes de Tau y Jørpeland cuatro veces al día.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho, que pasada de sitio. Las fotos son impresionantes y algunas dan vertigo de sólo mirarlas.
    ¡Que suerte poder hacer un viaje así! ¡¡Felicidades!!!

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