JERUSALÉN Y EL MAR MUERTO

Jerusalén, baño de Cultura, Religión e Historia con mayúsculas 

 

El crucero nos dejó en Haifa, ciudad costera de Israel y desde allí, no sin antes negociar el precio con la multitud de taxistas que nos abordaron en el mismo puerto, nos dirigimos a Jerusalén, la ciudad Santa. Aunque parezca mentira nos ahorramos más de cien euros por cabeza en la excursión a Jerusalén por ir en taxis y no en el autocar fletado por la organización del crucero. Si esto lo multiplicamos por nueve que es el número de personas que cogimos transporte público resulta una cifra interesante.

Otra alternativa es contratar las excursiones con orgánicas ajenas a los cruceros que ofrecen precios mucho más económicos y con guías del habla que se solicite. Os facilito un enlace de una que funciona bien. Orgánica de excursiones.

Llegamos a Jerusalén en poco más de una hora y nos dirijimos directamente a la Ciudad Antigua en el centro de Jerusalén. La Ciudad Antigua está rodeada por murallas en perfecto estado y en su interior se encuentran los principales lugares religiosos del cristianismo, del judaísmo y lugares sagrados para el Islam como son: la Iglesia del Santo Sepulcro o la Vía Dolorosa para los cristianos, el Muro de las lamentaciones para los judíos y la Explanada de las Mezquitas para los musulmanes donde destaca la Cúpula de la Roca que es considerado el lugar desde donde Mahoma ascendió al cielo.

Muro de las Lamentaciones

La Ciudad Antigua de Jerusalén está dividida en cuatro barrios bien diferenciados por carácter y definición que son: el barrio musulmán, donde se concentran gran cantidad de comercios y restaurantes, el barrio Judío donde también se encuentran muchos comercios pero en los que no se regatea, el barrio Cristiano un poco menos bullicioso que los otros dos y por último localizamos el barrio Armenio mucho más sereno y silencioso que cualquier otro barrio de la ciudad.

Piedra de la unción en la Iglesia del santo Sepulcro

Pasear por sus calles es, a la vez que complicado por la cantidad de gente que circula por ellas, una experiencia enriquecedora donde la mezcla de culturas aporta tantas sensaciones que cuesta asimilarlas y donde podréis encontrar grupos de Cristianos recreando con la cruz a cuestas le viacrucis de Jesús por la Vía Dolorosa. Parece mentira que esta ciudad adorada por tres de las principales religiones del mundo genere a la vez tantísimo odio y resentimiento.

Cúpula de La Roca

Tanto dentro de la ciudad como en las proximidades de la muralla de Jerusalén podemos encontrar un sinfín de sitios que visitar donde destacan los ya mencionados más arriba a los que podemos sumar: la tumba de la Virgen María, los jardines de Gethsemaní, la Mezquita de Al-Aqsa, la Iglesia de Santa Ana donde se cree que nació la virgen o la basílica de Las Naciones ubicada en el Monte de los Olivos desde donde se tiene una visión espectacular de la Ciudad Antigua.

Nota: Una cuestión a tener en cuenta es la gran cantidad de gatos que se pueden ver por la ciudad con la particularidad de que en Israel no está erradicada la rabia y el gato es su principal transmisor, por lo que se recomienda no jugar demasiado con ellos.

El Mar Muerto y las aguas sobre las que se podría andar

 

Si Jerusalén es un sitio de obligada visita por su basta historia y su bagaje religioso el Mar Muerto lo es por sus peculiares aguas y ubicación.

Detalle de piedra de sal

Situado entre Jordania, Cisjordania (Palestina) e Israel, y según la biblia fue el mar a los pies de Sodoma y Gomorra,  destaca por la alta salinidad de sus aguas que le conceden características únicas. Tengo conocimiento de que no es el único lago con estas características y creo que en la Antártida hay más de uno con salinidad más alta que la del Mar Muerto. Aún así, considero que es un sitio de los que hay que visitar ocupando un sitio destacado en mi lista de sitios que no hay que perderse.


Es bien cierto que este lago no destaca por la belleza de sus entornos pues junto a él no hay vida, no hay naturaleza ni seres vivos en sus orillas ni en su interior a excepción de Artemias, pequeño crustáceo de no más de un centímetro, pero su encanto recae en sus aguas, aguas esmeraldas sobre las que se podría andar si se fuese lo suficientemente ligero coma para no romper la tensión de su superficie y que permite sentarse en ellas sin necesidad de tocar el fondo.

Bañarse en el Mar Muerto es toda una experiencia. Nadar es casi imposible y hay que extremar la precaución al chapotear por que si te roza el agua los ojos el escozor que produce es insoportable pudiendo llegar a lesionarse la zona ocular.

Los productos de belleza y salud a base de sales, aguas y fangos del Mar Muerto son famosas y son muy utilizados en todo el mundo para tratamientos cutáneos. En las playas turísticas encontraréis toda la gama de productos que existe y es típico embadurnarse el cuerpo con un lodo verde  que cuando seca ha de ser aclarado totalmente. No se si sus efectos son beneficiosos o no pero lo que si se es que en ese momento uno es la viva imagen de el increíble Hulk.

Como podéis comprobar en estas dos imágenes se puede leer dentro del agua adoptando cualquier postura pues es imposible hundirse en este tranquilo mar.

Ahora si, no os dejéis engañar por este mar ya que es traicionero. Sus calmas aguas invitan a tumbarse sobre ellas y hasta dormitear, en ese momento la leve corriente que agita el agua te va alejando de la orilla y si cuando te quieres dar cuenta estás muy lejos, tu vida corre un serio peligro. Como ya he dicho nadar es imposible y agota hasta la extenuación moverse dentro, esto, sumado a las altas temperaturas que se alcanzan en la zona son factores de alto riesgo. Así que precaución y a disfrutar de este singular lugar.